Las mañanas suelen ser el momento del día en que más tenemos que hacer, en menos tiempo. Levantarnos, bañarnos, desayunar, y hacer todos lo preparativos para ir al trabajo, colegio, o universidad.
En esta parte del día, la gente suele descubrir que tiene una falta de tiempo casi inexplicable: por alguna razón nunca logra salir por la puerta, a la hora requerida.
Cómo administrar mejor su tiempo en las mañanas
Cómo podemos mejorar nuestro tiempo de salida en las mañanas? Hay un truco interesante, que les funciona a muchos.
Qué es lo primero que hace cuando se despierta? Algunos encienden las noticias, otros revisan su correo, otros comienzan a preparar el desayuno. Una vez terminado eso, sigue la secuencia de actividades que nos conduce a salir para la oficina, generalmente tarde.
Ponga atención por un minuto a todas esas actividades que realiza en la mañana. Cuáles son verdaderamente indispensables para salir hacia su destino en la mañana?
Si revisa cuidadosamente lo que hace en las mañanas antes de salir, encontrará que muchas actividades no son indispensables para salir, y de hecho algunas ni siquiera tienen que ver con el tema. Revisar su cuenta de Facebook o su correo electrónico definitivamente no es indispensable para salir. Las noticias tampoco son indispensables, estrictamente hablando.
Generalmente son dos o tres cosas las estrictamente necesarias. En la mayoría de los casos bañarse, vestirse y desayunar, o algo por el estilo. Sin completar esas actividades, definitivamente no podemos salir de la casa.
Ahora cambie el orden de su mañana, y que esas actividades sean lo primero que realiza todos los días. Si debe bañarse todos los días, busque el baño inmediatamente después de levantarse. Luego prepare y haga el desayuno. Y en ese momento, si le queda tiempo disponible, haga las demás cosas que no son estrictamente necesarias.
Sea estricto en el orden. No permita que se introduzcan disimuladamente otras actividades. Manténgase lejos de su computador, lejos de su teléfono celular, o de cualquier otra cosa que le pueda suponer una distracción, hasta que complete las actividades indispensables.
Por qué funciona invertir el orden en las mañanas?
Cuando hacemos esto y ponemos las actividades indispensables al inicio, sucede algo bueno: invertimos el poco tiempo que tenemos en lograr la meta de salir por la puerta. No hay nada que se interponga entre nosotros y ese objetivo. Cada minuto del inicio de nuestro día nos está llevando un paso más cerca, para salir hacia donde tengamos que salir.
Cosa que no sucede si nos ponemos a ver Facebook o a revisar correo electrónico. En ese caso más bien lo que ocurre es que perdemos tiempo: malgastamos los pocos minutos que tenemos en algo que no ocupamos hacer. Y como luego vienen actividades que sí son indispensables para salir, los minutos que malgastamos nos hacen falta, y se traducen en un atraso que nos hace salir tarde.
Cambie el orden en el inicio de su día. Y coloque las actividades indispensables al inicio. Entre más indispensable, más al inicio debería ir. Por ejemplo si acostumbra bañarse todas las mañanas, haga eso de primero. Incluso antes que desayunar: desayunar, en último caso, puede hacerlo de camino. Pero no se puede bañar de camino.
Encontrará que muchas otras actividades no es estrictamente necesario hacerlas en la casa. Puede escuchar las noticias de camino. O también (usando software de texto a voz!) puede revisar su correo en el auto.
Si no puede bañarse inmediatamente al iniciar su día (por ejemplo si comparte baño con otras personas), haga la siguiente actividad indispensable, para que ya tenga adelantado camino cuando se libere el baño. Lo importante es estar siempre haciendo algo que lo lleve a cumplir el objetivo de salir por la puerta.
Al eliminar las distracciones y actividades no esenciales, descubrirá que más bien le sobra tiempo en la mañana, y puede invertirlo en esas otras cosas no indispensables que dejó a un lado. Y como ya no tiene cosas pendientes para salir, disfrutará más ese espacio recreativo.
Incluso en muchos casos descubrirá que las actividades no indispensables ya no le atraen tanto cuando las deja para el final. Y que el impulso era simplemente otro truco de su mente para tratar de mantenerlo en la cama.