Cuándo le mencionan la palabra «ejercicio», qué piensa? De una vez piensa en buscar la forma de salir huyendo, antes de que lo logren comprometer con alguna rutina?
Esta es la realidad de la gran mayoría de las personas. Hacer ejercicio es algo que generalmente no buscan, y que no está contemplado dentro de su idea de productividad personal. Después de todo, qué tiene que ver el ejercicio físico con la productividad personal? Ese mismo tiempo se podría aprovechar en sacar adelante proyectos urgentes.
El concepto, evidentemente, está equivocado. El ejercicio físico es totalmente necesario para garantizar una adecuada productividad personal, y para poder sostener esa productividad a lo largo del tiempo. Y por supuesto, el ejercicio físico siempre es el que termina malentendido en esta historia: ya sea porque la gente realmente tiene un concepto equivocado, o porque simplemente lo utilizan de chivo expiatorio.
Hagamos números rápidamente. En el caso de la persona normal, promedio, todos los días pasa entre 8 y 12 horas sentada en una oficina, en una clase, o en su casa, produciendo. La gran mayoría de las personas producen conocimiento, o supervisan producción mecanizada de cosas. En pocas palabras no hacen un gran esfuerzo físico para cumplir con sus tareas productivas.
Esa situación la repiten durante 5 días a la semana, 50 a 52 semanas al año.
Seguro ya se está haciendo una idea de por donde anda el asunto. Hacemos un esfuerzo físico mínimo durante la mayor parte del día. Y eso nos pasa la factura poco a poco.
Conforme pasan los años, vamos acumulando grasa, vamos perdiendo masa muscular, y vienen las consecuencias típicas: sobrepeso, falta de energía, problemas en las articulaciones, por mencionar algunas. Y esas consecuencias van disminuyendo nuestra capacidad de producir. En la universidad o el colegio era típico durar hasta la medianoche despierto, y estar levantado otra vez a las 6 de la mañana, sin mayor problema. 10 años más tarde, acostarnos a esa hora y despertarnos temprano cuesta… realmente. Y aún más si nos hemos descuidado con el ejercicio.
Con el tiempo encontramos que son más frecuentes los dolores de espalda, el cansancio en los ojos, y los problemas para concentrarnos. Todo eso nos resta capacidad productiva. Podríamos durar un rato más adelantando trabajo, pero la espalda no nos deja.
La buena noticia es que muchos de esos problemas son síntomas de algo que podemos mejorar. Y la forma de mejorarlo es precisamente mediante el ejercicio. Los dolores y malestares «de la edad» generalmente son señal de que ocupamos recuperar fortaleza y tonificación muscular, que hemos ido descuidando a través de los años.
Alguna vez estaba hablando con un conocido que practica ciclismo. Y le pregunté que si valía la pena pagar $500 por un marco ultraligero de última tecnología, para ahorrarse 500 gramos. Cuál fue su respuesta? «Si quiere bajar 500 o 1000 o 2000 gramos de carga, mejor ponga los $500 en un frasco. Luego pierda 2 kilos, y en ese momento tome los $500 y gástelos en algo que valga la pena».
Esa reflexión es muy aplicable a todo, sin importar en qué nos desempeñemos. Muchas veces gastamos un montón de horas y un montón de dinero en libros, cursos, y técnicas de productividad, y no se nos ocurre que en lo primero en que deberíamos invertir es en nuestro bienestar físico, antes que en artificios de productividad. Porque la simple realidad es que nunca vamos a poder producir mucho, si no tenemos una condición física que nos ayude.
Por eso, el ejercicio físico tiene que ser parte fundamental de nuestra rutina de productividad. Así como nos empeñamos en buscar técnicas para ser más eficientes, en aprender a usar nuevas herramientas, debemos empeñarnos en garantizar que el bienestar físico sea parte integral de nuestras vidas.
20 minutos, 3 veces por semana, es lo que recomiendan los médicos de actividad física. Piénselo: solo 20 minutos, 3 veces por semana, y empezará a garantizarse un mejor futuro con mejor salud y bienestar. Y las investigaciones más recientes están revelando que ni siquiera tienen que ser 20 minutos de actividad intensa… muchas veces con una caminata o movimiento ligero se logran efectos beneficiosos.
Incorpore dentro de su rutina de productividad personal el ejercicio, es un aliado muy importante… de nada nos sirve saber ser productivos, si no tenemos salud para disfrutar los beneficios de esa productividad!